Pequeñas mentiras sin importancia (dir. Guillaume Canet, 2010)

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35. Pequeñas mentiras sin importancia (Les petits mouchoirs). Guillaume Canet (2010).

El cine francés y Marion Cotillard, una buena combinación para disfrutar de una tarde. Marion Cotillard querida por muchos para sus películas, pero luego le relegan un papel mínimo y nada interesante… sin embargo en el cine francés aborda como nadie la versatilidad y los matices que son necesarios para cada personaje.

El film trata de un grupo de amigos cuya costumbre es reunirse en sus vacaciones de verano. Este año deciden no romper la tradición a pesar de que unos de ellos sufre un accidente días antes de partir. Ya en la playa, sus contradicciones aflorarán y su amistad se pondrá a prueba. Juntos se verán obligados a convivir con esas pequeñas mentiras sin importancia que se dicen cada día para sobrevivir.

La amistad vale un pimiento o eso es lo que parece que nos quiere hacer creer el director al contarnos esta historia. Por un lado tenemos a Max (François Cluzet) que lo único que quiere es aparentar. Por si fuera poco tendrá que lidiar con el secreto de su mejor amigo… y todo esto lo aguantará su mujer Véro (Valérie Bonneton). También tenemos a Marie (Marion Cotillard), que huye a África cada vez que se le complica la existencia, huye de ella, de sus amigos, líos amorosos… Otro amigo es Éric (Gilles Lellouche), el «actor» y chulito del grupo al cual el amor se la repampinfla soberanamente y aparentemente. Antoine (Laurent Lafitte) es el cansino de turno pegado al teléfono por el amor de una ex. Por último tenemos a Vincent (Benoît Magimel) y su mujer Isa (Pascale Arbillot) cuya pareja está en un momento un tanto delicado.

Todos tienen sus problemas pero ninguno sabe lo que se le pasa verdaderamente por la cabeza al de al lado. A todos ellos les une Ludo (Jean Dujardin), que al principio del film tiene un accidente de moto y no acaba muy bien parado. Los “amigos” deciden irse de vacaciones, ya que es la fecha de la reunión anual y además según ellos ¿qué podrían hacer quedándose en París si sólo hay una hora de visita?

Creo que es una película fantástica, porque a pesar de que todo vale un pimiento al final todos se sincerarán a su manera. A lo mejor no con todos, pero si con quien es más afín, se resolverán dudas, cabreos y mucha tensión. Todos tienen un principio y un final en la película, algo maravilloso que hay que concedérselo al guionista y director: Guillaume Canet.

En sí y para resumir es muy buena, un reflejo muy real, por lo que es difícil que no acabes identificándote con uno de los personajes. Aunque en sí es un drama, los momentos cómicos son bastante amenos… una cosa así como la vida misma entre los amigos. Pequeños rencores, berrinches… que nos enseñarán la personalidad de cada amigo del grupo. Por lo tanto para mi la película es de 8, –dejando de lado las películas anteriores «Los amigos de Peter» (1992) y «Reencuentro» (1983)– una obra rebosante de realidad, genialidad, inteligencia y un sutil conocimiento humano.

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