Bitelchús (dir. Tim Burton, 1988)

179. Bitelchús (Beetlejuice). Tim Burton (1988).★★★★

Las castellizaciones de los títulos llevan a “Beetlejuice” a ser “Bitelchús”, no es de las peores traducciones que hemos hecho, pero sí que es de las más ridículas, ya que le quitamos todo el sentido al título original. Dejando de lado estas quejas, estamos ante una de las películas de Tim Burton que más reconocimiento a dado a su carrera y gracias al éxito de ella, podemos disfrutar de “Batman”, por ejemplo.

Adam (Alec Baldwin) y Bárbara (Geena Davis), son un matrimonio joven y sencillo que un día, por casualidades del destino, mueren en un accidente de tráfico al poco de estrenar su nueva casa. Por si esto no fuera poco, su casa es “invadida” por nuevos inquilinos, lo que les llevará a contratar los servicios de Beetlejuice (Michael Keaton), un chapucero bioexorcista, para asustar a los mortales que están en su propiedad.

Beetlejuice es una de los personajes más excéntricos, sucio, grosero, desaliñado y pícaro que he visto. Todo lo mundano lo tiene él. Pero eso no hace que nos desagrade, sino todo lo contrario, lo vemos tan “asqueroso” que sentimos cierta proyección con él. Es todo lo que no seremos. A todo esto hay que añadirle su humor negro, una característica que lo hizo mítico.

Tim Burton y su mundo. Él es capaz de crear semejante atmósfera para disfrutar como niños con algo que no es del todo “normal”. Dirige un a un Keaton soberbio, que probablemente ni él mismo sabría qué podía hacer ese personaje y con tanto éxito.

Geena Davis, Alec Baldwin y Winona Ryder, son el trío de secundarios, que dentro de lo que cabe están bien. Aunque yo destacaría a Geena Davis, que parece que está más metida en el papel que su marido de ficción Alec. Winona está… muy gótica. No sé qué decirte a eso, ni me agrada ni me desagrada, prefiero su papel en “Edward Scissorhands”, a pesar de ser este su primer rol importante.

De Tim Burton me es difícil decir algo negativo, es de los directores que más me gustan, a pesar de que lleva un tiempo algo desacertado. Tiene un toque muy peculiar donde predominan los mundos góticos, imaginarios y oscuros; y para representarlos utiliza una gama de colores que van desde el negro hasta el gris, pasando por el rojo o verde. Pero cuando sus películas son más fantásticas, tipo “Charlie y la fábrica de chocolate” utiliza tonos pastel, blancos y primarios, dándonos más fantasía. Sus personajes son inadaptados, enigmáticos, tienden a ser bastante insociables, con la piel pálida, tanto que llegas a dudar si respiran. Pero en toda esta peculiaridad radica lo fantástico, no sólo por la temática de sus películas sino por su ejecución en ellas.

La película es de 8. A pesar de que me guste, no es mi favorita de Burton, ya que para mí la que está por encima de todas es “Edward Sicssorhands” y sus colaboraciones con Johnny Depp, hasta en “Sombras tenebrosas”. Aún así es una película altamente recomendable para disfrutar de los mundos Burton.