Magical Girl (dir. Carlos Vermut, 2014)

321. Magical Girl. Carlos Vermut (2014). ★★★★★

Esta película no la pude ver en cines en su día, principalmente porque no llegó a la zona donde yo resido. Sin embargo había oído hablar muy bien de ella ya que en Pandora Magazine se realizó crítica y entrevista a Carlos Vermut y pude entender su estilo e intenciones.

Luis (Luis Bermejo), profesor de literatura en paro, trata de hacer realidad el último deseo de su hija Alicia (Lucía Pollán), una niña de 12 años enferma de cáncer terminal: tener el vestido oficial de la serie japonesa de dibujos animados «Magical Girl Yukiko». El elevado precio del vestido llevará a Luis a intentar encontrar el dinero de forma desesperada cuando conoce a Bárbara (Bárbara Lennie), una atractiva joven casada que sufre trastornos mentales, a su vez relacionada con Damián (José Sacristán), un profesor retirado con un tormentoso pasado. Los tres quedarán atrapados en una oscura red, en la que instinto y razón entran en conflicto

La película en sí es un puzle que debes completar tú mismo, nos muestran tres situaciones interrelacionadas y debemos completar lo que Carlos Vermut deja para que el espectador imagine a su gusto, el pasado de los personajes y las piezas dónde encajan Bárbara, Luis y Damián, también las situaciones en las que no hay cámara ni acción, nos da un puzle con las piezas de fuera puestas y él nos propone completar el resto a nuestro gusto e imaginación, una apuesta arriesgada, pero tremendamente excitante.

La primera pregunta que te surge es nada más leer el título, ¿qué es una “magical girl”? Pues es un cómic japonés, manga, de una heroína que tiene súper poderes para cambiar, ayudar y liberarse para luchar contra el mal. A grandes rasgos, es eso. La segunda pregunta que nos hacemos es ¿quién sería la “magical girl” de la película? Eso es lo que intentamos responder durante la película y según cada visión, puede ser el personaje que tu prefieras.

“Magical Girl” toma tres personajes cotidianos, los interrelaciona y los lleva al extremo. Al principio se juega al despiste, pero todo encaja hasta la pieza que está perdida. Una historia de desencuentros que los enfrenta, los hace ridículos, los pone en una situación límite por no poder (o saber) superar sus demonios, una lucha entre lo racional e irracional, algo que en determinado momento, nos puede llegar a ocurrir.

El personaje de Bárbara, interpretado magistralmente por Bárbara Lennie, la cual ganó el Goya a mejor actriz, entre otros galardones, es un todo o nada. Vive una vida mediocre, casada con un hombre mayor que ella, psiquiatra, medicándose para no ser ella, con un pasado oscuro que desconocemos, que debemos imaginar y encajar en la situación, que se enfrenta a sí misma para no ser ella misma delante del mundo. Es un personaje fascinante y muy real.

Luego está Luis, interpretado por Luis Bermejo, un padre que debe aferrarse a la peor noticia de su vida y su no muy ética situación para hacer feliz a su hija, no es lo más irreprochable que pueda hacer, sin embargo desencadena la maquinaria de sucesos, todo para hacer feliz a su hija.

El tercero en discordia es Damián, interpretado por el gran José Sacristán, un maestro que tiene miedo de Bárbara pero a la vez la conoce y sienta fascinación hacía ella, no sabemos exactamente porqué, pero se irá intuyendo, de nuevo hay que utilizar nuestros recursos imaginativos.

Los tres forman un vínculo vicioso que hace que saquen y pervierta su interior, de tal forma que da lugar el conflicto y las consecuencias. Es un grandísimo guión de Carlos Vermut, apoyado por un equipo de sonido, montaje y cámara que tienen todo estudiado y planificado al milímetro.

Resumiendo. La línea general de la película, es decir los tres bloques, se mueven entre lo saludable, lo socialmente aceptable y el abismo. Una fina línea en la que no hay término medio, cosa que se ve muy concretamente en el personaje de Bárbara Lennie, mundanal y normal que al desencadenarse cae en el abismo, o se agarra a la banalidad o el lado oscuro puede con ella, es una animal salvaje enjaulado y lo demuestra en sus actos.

Sin duda para mí está entre lo mejor del 2014, Bárbara Lennie está vertiginosa, sin olvidar al gran José Sacristán o Luis Bermejo, pero ella destaca sobremanera. También es un gran trabajo de Carlos Vermut, eligiendo el cast, el guión y todos los detalles para sacar una situación tan redonda. Sin olvidar la música, que aunque no lo parezca pega y es una parte importante, sobre todo la canción «Niña de fuego», que es una definición precisa del personaje de Bárbara. Puede quemar y puede quemarse. Mi puntuación es de 10 y queda abierta la recomendación a todo el mundo que le guste jugar con su imaginación.