Spotlight (dir. Thomas McCarthy, 2015)

spotlight-poster.jpg

437. Spotlight. Thomas McCarthy (2015). ★★★★

Ganadora de dos premios de la Academia, Oscar a ‘Mejor película’ y a ‘Mejor guión original’ de las seis nominaciones que tenía. BAFTA al ‘Mejor guión original’. En el Top 10 de las mejores películas del año según AFI. Toronto, SAG, WGA, Critics Choice Awards, Círculo de Críticos, Independent Spirit, etcétera y así hasta completar los 119 premios que consiguió y las 138 nominaciones que sembró. No está mal.

Un grupo de periodistas de ‘The Boston Globe’ forman un equipo de expertos que hacen reportajes en profundidad. El nuevo director a su llegada les propone un tema a investigar. Partiendo de un artículo en una columna sobre varios curas acusados de abusos sexuales, se convierte en una minuciosa investigación para hallar la verdad, no sin tener que esquivar obstáculos mayúsculos, para probar sus pesquisas, contrastar testimonios y sacar a flote uno de los mayores secretos de la Iglesia. Un caso que en su investigación a “pequeña escala” sacudió la prensa internacional y destapó el mayor escándalo de pedofilia dentro de una institución eclesiástica. En 2003 ‘The Boston Globe’ ganó el Premio Pulitzer al servicio público.

Voy a ser sincera. Para mí, no es la mejor película de todas las que había luchando por el Oscar el año pasado [aquí os dejo la lista, por si no las recordáis], sin embargo apoyo totalmente los 2 galardones que consiguió. Y ahora diréis ¿por qué esa incongruencia? Y yo os contestaré, porque es necesaria. Es destapar una realidad que aún día existe y se oculta. Es contar una historia por encima de sus actores. Es traernos a la primera plana algo que parece que como se destapó hace más de 10 años ya no está. ¿Es oportunista? Pues puede que sí, pero ¿qué película basada en hechos reales no es oportunista? La diferencia radica en que esta es real de verdad, basada en la historia de unos periodistas que investigaron esto por encima de sus vidas, unas personas que existen y han ganado un Pulitzer por este trabajo. Unas personas que han escrito y publicado más de 600 historias y dio el pistoletazo de salida para que la gente hablara en todo el mundo. No sé yo si esto es oportunismo o necesidad de que la sociedad lo conociera y/o recordara.

Dicho todo esto, voy a centrarme un poco en la película. Dejamos de lado el clickbait, memes, gifs y trending topics que nos acechan actualmente por todos lados y nos centramos en la labor periodística de investigación, la de ir a bibliotecas y buscar en libros. Un grupo de personas, a través de una encomiable labor, consigue, no sin mucho esfuerzo, sacar a la luz uno de los mayores secretos –y espero que vergüenza– de la Iglesia católica. Un trabajo en equipo, al igual que la película, ya que sería difícil destacar alguna actuación sobre otra, ya que el reparto coral funciona a la perfección sin sacar a colación ningún ego.

Thomas McCarthy dirige y coescribe –junto a Josh Singer“Spotlight”, donde además reúne un reparto muy bien encauzado, como es Michael Keaton, haciendo de Robby el jefe de la sección Spotlight; Mark Ruffalo como Mike Rezendes, uno de los periodistas investigadores que más afán tiene de sacar la verdad; Rachel McAdams como Sacha Pfeiffer, la cual también irá puerta por puerta buscando la verdad y Brian d’Arcy James como Matt Carroll, el cuarto miembro del grupo. Luego está Liev Schereiber, como el nuevo jefe Marty Baron, el cual les impulsará a seguir esta historia. Por último tenemos a Stanley Tucci, como el abogado Michel Garabedian que intenta ayudar a las víctimas y a John Slattery como el editor Ben Bradlee Jr., el cual al principio estará algo reticente.

En sí, no es un peliculón emotivo a más no poder. No. McCarthy se centra más en la historia de cómo llegan a sacar todo a la luz, que en reflejar el lado de las víctimas, cosa que le ha quedado francamente bien. Sí que hay ese tipo de intervención, pero sólo en pos de la historia, no se recrea en el dramatismo de la situación, lo que le dota a la película de dinamismo y que no decaiga el ritmo. Eso también se aplica a la vida personal de los personajes principales, hay pinceladas que se muestran, pero es más para hacer avanzar la trama, que para regalar minutos al actor.

Definitivamente me ha gustado mucho. No sólo por lo que destapan y cómo lo destapan, el trabajo que se marcan para conseguirlo. Sino también porque hoy día esta profesión de periodista de investigación se está perdiendo. Sólo salen reporteros del Sálvame. Sin ir más lejos, hasta hace unos meses, todos los medios de comunicación sacaban noticias e historias para ayudar a los padres de Nadia, cuya hija se estaba muriendo de cáncer, sin ver la inverisimilitud de hechos que narraba dicho señor, como de ir a un cueva perdida de la mano de Dios, en medio de la guerra de Afganistán para un medicamento de un premio Nobel. No sé, no seguí la historia, sólo me enteré a través del resultado. Y todos los grandes periódicos y programas matutinos televisivos se lo creían y animaban a donar dinero a la causa, era más fácil seguir así que pararse a contrastar. Hasta que una periodista, Ángela Bernardo de Hipertextual, sacó a la luz y desmontó punto por punto la historia. O sin ir más lejos la historia de Paco Sanz.

Sé que este tipo de periodismo es carísimo, tienes que estar manteniendo una sección con varias personas que te darán un par de noticias buenas al año, sin embargo con el clickbait, los futbolistas, actores y criticar a gente de youtube o de blog (que probablemente lo hacen mejor que ellos con menos medios) tienen resuelto el año. Últimamente todo es un refrito de incongruencias. No sé vosotros, pero yo hace años que no veo las noticias en la televisión o me compro un periódico –si es por una colección, hago el esfuerzo–. Si quiero estar informada de verdad, busco en internet, hay tropecientas fuentes para una historia y contrastando, aquí o allá, tenemos el núcleo de lo que queremos saber. Bueno, parece que me he ido por los cerros de Úbeda. Creo que me habéis entendido.

¿Le damos una nota? Pues para mí será 85/100. Primero porque la historia se merece los dos Oscar que recibió: a ‘Mejor película’ para que la gente la vea, porque quieras o no, quien no es cinéfilo y demás, esas etiquetas llaman y el de ‘Mejor guión original’ es de cajón, es lo que atrapa de la historia. Segundo porque ensalza una labor que se está perdiendo: el periodismo de investigación. Y tercero, pero no menos importante, porque la película está muy bien narrada, muy bien interpretada, muy bien montada, editada y dirigida, lo que es un plus. Recomendadísima.

 

 

8 respuestas a “Spotlight (dir. Thomas McCarthy, 2015)

Add yours

    1. Ya, pero es que la película no se regodea en el dolor de las víctimas, sino en la búsqueda de la verdad y es difícil empatizar ahí, aunque para mí prima más la historia global, que ese aspecto, al menos en esta película. En la siguiente ya se verá. Gracias por pasarte y comentar.

      Me gusta

¿Qué te parece?

Web construida con WordPress.com.

Subir ↑