442. Verano 1993. Carla Simón (2017). ★★★★
Ganadora de 5 premios en el Festival de Cine de Málaga, entre ellos la Biznaga de Oro a la mejor película española. Mejor Ópera Prima y gran premio del jurado en la Berlinale 2017. Nominada en los EFA (European Film Awards). Mejor Ópera Prima en Cannes 2017. Y así durante un largo etcétera. Este es el currículum que arropa a Carla Simón y su “Verano 1993”.
Verano, 1993. Frida (Laia Artigas), es una niña de seis años que acaba de perder a su madre y deberá afrontar su primer verano, con la nueva familia adoptiva. Ella deberá adaptarse a ellos y ellos deberán adaptarse a ella.
La película nos presenta la infancia de Carla Simón (con ciertas licencias), la cual se encarga de darle forma y dirección a través de los recuerdos, fotografías y sensaciones que ella mantiene de esa trágica situación. De como una niña se adapta a la nueva familia, comprende los nuevos roles, su situación y entre medias, intenta afrontar la pérdida y aceptar la cierta culpabilidad que pueda tener de la muerte de su madre.
A través de una imagen sobria y pausada, con la utilización del plano-secuencia para ver la película a través de los ojos de la niña, sin abusar de los cortes en montaje y dejando que las escenas respiren y se desarrollen, Carla Simón consigue una película atemporal y generacional, con un lenguaje universal y desarrollada en una ambientación contextual muy triste e interesante, dándonos una película plagada de momentos, sensaciones y memoria.
A mí particularmente me ha gustado mucho. Soy una gran admiradora del cine independiente, películas de autor y cine que te trasmite sensaciones y “Verano 1993” es una gran representación. A pesar de ser una película que te destroza escena tras escena, consigue a la vez mantener esa sensación de ‘good feelings’ gracias a las grandísimas actuaciones de Laia Artigas, Paula Robles, Bruna Cusí y David Verdaguer.
Había oído hablar maravillas de ella, pero en realidad tampoco sabía muy bien de que trataba. Así que al principio, tampoco te imaginas mucho de qué tratará. Luego, poco a poco vas entrando en la historia de la mano de Frida, a través de múltiples silencios, conversaciones lejanas y cierto comportamiento extraño de una niña. Ya cuando te vas dando cuenta de las posibles situaciones que han desencadenado esto, vas entrando en el “juego” que Carla Simón te propone y viviendo la adopción de su nueva vida, la relación con sus padres/tíos, como va poniéndolos a prueba, hasta que se revela… vamos viendo las diversas fases, a través de momentos, sensaciones y memoria.
Otra cosa que me ha gustado muchísimo y que he visto gracias a los extras que incluye la edición blu-ray que Cameo me hizo llegar para el análisis que publicaré mañana, es los ensayos y cómo Carla Simón trabaja para establecer una relación entre dos niñas de 3 y 7 años y los actores. Poco a poco les monta una historia previa, para hacerlas partícipes, durante meses y meses de ensayo. Y luego a la hora de rodar, en vez de darles un guión, iba explicándole escena a escena lo que quería rodar, cómo lo iba a hacerlo y que si recordaban X cosa a la que habían jugado unas semanas antes. Vamos, un trabajo absolutamente intachable y eso, se ve reflejado positivamente en la cinta.
¿Le ponemos una nota? Para mí se quedará en un 80/100, no es para menos. “Verano 1993” es un producto muy bien cuidado, empezando por la propia historia de Carla Simón, el empeño de contar esto, antes que cualquier otra historia que podría haberle resultado más fácil, el trabajo que ha hecho con las dos niñas que llevan el mayor peso en la película, la utilización del plano-secuencia, la atmósfera noventera y la evolución que hace Frida. Creo que se merece todo lo que ha tenido y lo que aún está por llegar. Muy recomendable.
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