A principios del siglo XX, la Nación Osage de Oklahoma estaba entre las personas más ricas del mundo, de la noche a la mañana, gracias al descubrimiento del petróleo en sus tierras. Su repentina riqueza atrajo al instante a blancos adinerados, lo que supuso una ola de manipulación, extorsión, robo y asesinatos para hacerse con los derechos de explotación petrolífera,hecho que fue conocido como “el reinado del terror”. Este brutal suceso llevará allí al FBI de J. Edgar Hoover, para investigar que está ocurriendo allí.
La película está dirigida, co-escrita junto a Eric Roth y producida por el gran Martin Scorsese, los cuales se han basado en el libro homónimo súper ventas de David Grann. La cinta de Apple Studios, cuenta con la fotografía del mexicano Rodrigo Prieto, que había trabajado previamente con Scorsese en sus últimos trabajos y la música del recientemente fallecido Robbie Robertson. Delante de las cámaras tenemos a Leonardo DiCaprio como protagonista (y productor ejecutivo), que ha trabajado con Scorsese en cinco películas como “Infiltrados” (2006) o “El lobo de Wall Street” (2013). Otro nombre habitual de la lista del director es el de Robert De Niro, que con esta, son diez sus colaboraciones, entre las que destacamos “Taxi Driver” (1976) o “Uno de los nuestros” (1990). Como protagonista femenina tenemos a Lily Gladstone, a la cual no le había llegado todavía una oportunidad de este calibre, pero hemos podido verla en “Certain Women” (dir. Kelly Reichardt, 2016) o “First Cow” (dir. Kelly Reichardt, 2019). Entre el innumerable actores secundarios que desfilan en la película, tenemos a Jesse Plemons, Brendan Fraser, Tantoo Cardinal, Scott Shepard, John Lithgow o Tatanka Means entre otros.
“Killers of the Flower Moon”, titulada aquí “Los asesinos de la luna”, es tremenda, una historia sobrecogedora y asfixiante, que te arrastra por el fango y te mantiene en tensión con el relato de unos miserables avariciosos, sádicos y racistas que masacraron a nativos por dinero y derechos de explotación de petróleo impunemente en los años 20. Un relato que trae a primera plana un hecho real, que si no estás puesto en el tema, a lo mejor desconocías, pero probablemente es uno de los sucesos más vergonzosos de la historia norteamericana. La cinta es un thriller dramático, con un toque western, criminal, de romance e incluso judicial, que si bien de entrada su duración de 206 minutos puede ser un hándicap, la maestría con la que Scorsese narra los hechos, el pulso que le pone a la sublime dirección y la cinematografía de Rodrigo Prieto, diseño de producción y música, junto con el trabajo de interpretación de los tres protagonistas (DiCaprio, De Niro y Gladstone), pero sobre todo un espléndido trabajo de contención, con mucho lenguaje no verbal de Lily Gladstone (que mucho tiene que torcerse la cosa para que no esté nominada a los Oscars), siendo el alma de la película, la hacen excepcional.
Lo mejor: como he dicho el trabajo de Lily Gladstone me ha fascinado, pero creo que también destacaría la denuncia, crítica y las lecturas que Martin Scorsese y Eric Roth sacan a la luz (basado en la investigación periodística de David Grann), que aún poniendo el foco de la cinta en el bando opresor, la película consiga mantener ese pulso narrativo de interés, respeto y además provocarte un montón de sensaciones.
Lo peor: aunque mucha gente diría que la duración, creo como mucho le sobraría 10 o 15 minutos, para mí creo, y por sacar alguna pega, es que el en tercer acto, empiezan a salir una serie de personajes que están en pantalla mas tiempo que un simple cameo, pero tampoco les da tiempo a un desarrollo que pueda generar interés.
¿Dónde la puedo ver? En el cine.