Una historia de ambición y excesos desmesurados ambientada en Los Ángeles durante los años 20 que recorre la ascensión y caída de múltiples personajes durante una época de desenfrenada decadencia y depravación en los albores de Hollywood.
La cinta está dirigida por Damien Chazelle, el cual había escrito varios guiones como “Grand Piano” (dir. Eugenio Mira, 2013), pero se puso en el mapa con “Whiplash” (2014), en la cual adaptaba su cortometraje homónimo y por la que triunfó en el Festival de Sundance, tanto es así que ganó 3 estatuillas (actor de reparto, montaje y sonido) de las 5 que optaba en los Oscar, entre ellas la de mejor película. Un par de años después llegó “La La Land (La ciudad de las estrellas)” (2016), que fue sin duda la película con la que le llegó el reconocimiento y arrasó en los premios, entre ellos el Oscar, Bafta, Globo de Oro a mejor dirección, entre otros muchísimos premios. Tras esto llegó “First Man” (2018) y la miniserie “The Eddy” co-creada junto a Jack Thorne. Junto a la figura de Chazelle tenemos al compositor y guionista Justin Hurwitz que ha trabajado con el en todas su películas desde 2009, ganando varios Oscars, Globos de Oro, Grammys y un Bafta. Y al director de fotografía Linus Sandgren, el cual ha colaborado con todos sus proyectos (salvo en la serie) desde “La La Land (La ciudad de las estrellas)” (2016), donde ganó, entre muchos otros premios, el Oscar y el Bafta a mejor fotografía.
En cuanto a los actores tenemos como principales a Margot Robbie, la cual conocimos en “El lobo de Wall Street” (dir. Martin Scorsese, 2013), siendo ya un icono y lo más destacado con su papel de Harley Quinn en “Escuadrón Suicida” (dir. David Ayer, 2016), viniendo después su nominación al oscar por “Yo, Tonya” (dir. Craig Gillespie, 2017). Mas recientemente la hemos visto en “Barbie” (dir. Greta Gerwig, 2023). Junto a ella tenemos a Brad Pitt, que coincidió con Robbie en “Érase una vez en… Hollywood” (dir. Quentin Tarantino, 2019), y donde el ganó su Oscar a actor de reparto, entre otros premios. Pitt es mundialmente conocido por “Entrevista con el vampiro” (dir. Neil Jordan, 1994), “El curioso caso de Benjamin Button” (dir. David Fincher, 2008) o “Malditos bastardos” (dir. Quentin Tarantino, 2009). Cerrando el círculo de los protagonistas tenemos al actor mexicano Diego Calva, nominado a los Globos de Oro por esta película y que hemos podido ver en 3ª temporada de “Narcos: México” o “Bird Box Barcelona” (dir. Àlex y David Pastor, 2023). Respecto a secundarios, está repleto de actores como Jean Smart, Li Jun Li, Jovan Adepo, Samara Weaving, Katherine Waterston o Olivia Hamilton. Además de un buen puñado de cameos como el de Spike Jonze, Tobey Maguire o Olivia Wilde.
“Babylon” es una sátira, con reflejos en personajes y hechos reales, sobre la industria del cine en el difícil cambio entre el cine mudo y el sonoro. Y ahí es donde hace el hincapié, mostrándonos una cinta con dos partes muy diferenciadas. En una primera parte, a través de planos imposibles, con una técnica exuberante y repleta de virguerías técnicas, ayudada de una magnética Margot Robbie, refleja el exceso con drogas, libertinaje, animales y desenfreno sexual como vivían las estrellas de cine mudo, donde todo estaba tolerado y no había tabús. De esa escena inicial de mas de media hora, con una potentísima banda sonora de Justin Hurwitz que se extiende durante toda la película, sin olvidar mencionar el trabajo de fotografía de Linus Sandgren, pasamos a el endiablado estilo frenético y humor negro con el que se rodaba este tipo de cine, actores perjudicados, conseguidos a última hora, pero que al final acababa todo funcionando como un reloj. Con esta alegoría Chazelle también quiere empezar la metáfora, ayudándose de un actor consagrado y de éxito, una actriz con potencial en ciernes y un don nadie con visión, para mostrarnos la caída de este imperio, con el cambio del cine y ahí es donde nos conduce a la segunda parte de la película. Aquí tenemos una cinta mucho más dramática, con diálogos mas serios y duros, incluso bastante cruel con esos juguetes rotos que Hollywood y su maquinaria escupe sin más, sabiendo perfectamente donde golpear, para meternos en la historia.
Y para bien y para mal, esta diatriba, es una película de extremos, con muchos excesos y que roza el delirio, pero no quiere decir que sea mala, para mí todo lo contrario, es un auge y caída bastante redondo, que sí que en ciertas cosas se vuelve algo reiterativa y repetitiva, afectando a la duración, pero no al montaje o al ritmo endiablado que tenemos durante todo el metraje. Además ayuda enormemente los tres actores principales que reman muy a favor de toda la historia, con los altibajos en los que se meten y todos los géneros que van tocando para desarrollar esta idea de Damien Chazelle. Dicho esto, hay que destacar a Margot Robbie, que sobresale enormemente, desde que aparece en pantalla se nota que está muy metida en la cinta, yendo totalmente sin red, pasadísima cuando es necesario, vulnerable en lo personal del personaje, derrochando energía y pasión.
Lo mejor: Indudablemente Margot Robbie, la banda sonora de Justin Hurwitz y la técnica de Damien Chazelle para que todo encaje.
Lo peor: Para mi gusto le sobran un par de escenas que están de más, que podrían haber acortado el metraje y luego un par de cosas muy reiterativas, aún así, no es un gran problema.
¿Dónde la puedo ver? En la plataforma de Prime Vídeo. También está disponible 4K Ultra HD, Blu-ray y DVD.