494. Historia de un matrimonio (Marriage Story). Noah Baumbach (2019). ★★★★
Nicole (Scarlett Johansson) es una actriz que dejó una prometedora carrera en el cine comercial para trabajar en la compañía teatral de su marido Charlie (Adam Driver), un director de teatro en pleno auge del que ahora se está divorciando. Con una química aplastante y un hijo en común, la historia de amor de esta pareja se romperá por completo, llegando a tener incluso que recurrir a los abogados y tribunales para zanjar una vida en común llena de heridas abiertas.
Tengo un poco desentrenado mi lado de escribir críticas, pero no quería dejar escapar la oportunidad de hablar sobre esta película. Producción de Netflix que junto a “El irlandés”, es una de las apuestas más fuertes en cine de la plataforma en los últimos años, cosa que no le ha salido tan mal, ya que ha cosechado con “Marriage Story”: 6 nominaciones a los Oscar, 1 Globo de Oro y 1 SAG para Laura Dern, 5 nominaciones a los Bafta, estar en la lista AFI, etcétera.
El cineasta Noah Baumbach es conocido por su particular visión indie, digamos que artificiosa, bohemia con toque hípster, ácida y matizada respecto al amor y la familia, con referencias culturetas e intelectuales que denotan cierta superioridad y/o pretenciosidad. Para este proyecto, de índole más personal, ha dejado de lado a su pareja Greta Gerwig –a la cual no le ha ido nada mal en solitario–con la que ha colaborado en varios proyectos como “Mistress America” o “Frances Ha” y algunas de esas características que he mencionado, que lo alejaban, creo que a conciencia, de una gran parte del público.
En “Historia de un matrimonio” vuelve a confiar en cuatro colaboradores que estuvieron en su anterior trabajo “The Meyerowitz Stories”: Netflix, la fotografía de Robbie Ryan, la música de Randy Newman y Adam Driver. Para la escritura del guion de esta nueva cinta, el director ha comentado en diversas entrevistas, que hizo un trabajo de investigación hablando con abogados, psicólogos y amigos, sin negar en ningún momento que siempre queda algo de poso, no a propósito, de su historia personal.
En este drama protagonizado por Scarlett Johansson y Adam Driver –ambos nominados al Oscar–, Baumbach no deja ni un ápice de margen para la improvisación. Ambos contendientes nos dan un espectáculo interpretativo cargado de honestidad y realismo, que consigue sortear los clichés del “drama familiar” y el “drama judicial” –gracias al guion–, para darnos la disolución, sin recurrir a sentimentalismos, de una pareja a la que la rutina, sumisión, cobardía, egoísmo y pasividad, se la han comido. Se conocen, se entienden, pero ya no se complementan, no hay amor. Uno es demasiado egoísta para ver más allá y otra se ha cansado de ser quien siempre cede.
Pero no hay que olvidarnos de los secundarios, por un lado tenemos a los abogados interpretados por Laura Dern –que está arañando bastantes premios/nominaciones– y Ray Liotta, los cuales a través de una buena interpretación, ajenos a las necesidades de sus clientes, agravan la situación generando aún más conflicto y toxicidad en este campo de batalla matrimonial. También deberíamos destacar a Alan Alda, el primer abogado de Charlie, que intenta que todo sea lo menos doloroso posible, sin embargo la arrogancia, desconsideración, testarudez y el sentimiento de pérdida respecto a su hijo, hace que este reaccione contratando a un tiburón. Por último no hay que olvidarnos de Azhy Robertson, que interpreta al hijo de la pareja y; a Merritt Wever y Julie Hagerty, la hermana y madre de Nicole.
En definitiva, “Historia de un matrimonio” es un drama que bebe de Ingmar Bergman y “Kramer contra Kramer”, eso es innegable, el mismo director lo menciona como inspiración en numerosas conversaciones, pero la historia por sí misma consigue atraparte hasta que te destroza, te pellizca y emociona, tanto por el dolor que destila, como por la crueldad de ciertas palabras y acciones por parte de ambos protagonistas, en uno de los mejores duelos interpretativos que he visto en pantalla en los últimos años. Intenta ser consecuente, optimista reservándose algún punto de humor y muy natural, sobre todo gracias a una dirección de cámara muy sencilla pero efectiva gracias a sus actores, la fotografía, la paleta cromática y la BSO.
¿Qué nota le ponemos? Para mí se quedaría en 85/100.
Lo mejor: Las interpretaciones de Adam Driver y Scarlett Johannson.
Lo peor: El equilibrio de la cinta se rompe en el último tercio en favor de Charlie, olvidando un poco a Nicole y su recomposición emocional.
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